El hombre del tiempo se ha convertido en Dios, y como Dios que representa que es hace lo que quiere, cuando quiere. Y ayer por la noche decidió que hoy haria frío. Dicho y echo. Esta mañana me he levantado, me he duchado y me he dispuesto a vestirme cuando mi madre me ha ordenado cambiarme de ropa, "el hombre del tiempo dice que hoy hace mucho frío. Sube la calefacción, estoy tiritando. Y cambiate de ropa". Pero no hacia frío.
Abrigada con dos chaquetas, bufanda y abrigo he salido a la calle y sorpresa ha sido la mía cuando he empezado a tener un calor horroroso. Me he encontrada al hombre de gafas de siempre, pero curiosamente llevaba una bufanda , cuando nunca la ha llevado. Me he encontrado a la señora de siempre, pero curiosamente llevaba guantes y gorro. Cuando he llegado a la parada del autobús me he encontrado a la mujer que coje el bus conmigo cada mañana sentada y acurrucada, muerta de frío, "¡que frío que hace hoy!".
Al llegar al colegio, me he quitado las chaquetas y me he quedado en manga corta, como siempre, a lo que todo el mundo ha respondido con un, "¿que haces?, ¡¡con el frío que hace!!". Pero yo continuaba teniendo calor. He salido fuera ya que no encotraba a una compañera, y oiga, se estaba bien en manga corta, pero parece que el resto del mundo continuaba teniendo frío.
Hasta ese momento, la historia ya era algo extraña, pero horas después ha llegado el momento cumbre en el cual he creído que estaba loca. Y es que al salir de clase todo el mundo ha sacado el paraguas. Una amiga me ha gritado qué como que no sacaba mi paraguas, con lo que llovia, lo había dicho el hombre del tiempo. Pero yo veía un cielo claro, sin nubes, y mucho menos lluvia.
En ese momento me he dado del poder de la sugestión. O que Dios le ha pasado los poderes al hombre del tiempo.
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