sábado, 29 de octubre de 2011

First we talk

¿Sigue existiendo el amor a primera vista? ¿O ya está pasado de moda? Quizá la pregunta es, ¿ha existido alguna vez? La verdad es que no tengo respuesta para ninguna de esas tres preguntas.
Lo que sí sé es que existe un estado emocional, llamémosle x, dónde tú, sujeto activo que recibe estímulos de tu exterior, quedas total y absolutamente hipnotizado por otra persona, llamémosle y, que normalmente acabas de conocer o bien, te has cruzado como mucho, un par de veces con ella, ya sea por los amigos en común que tenéis, por ir a la misma clase o por ir al mismo gimnasio. Es instantáneo, involuntario y no te puedes resistir a ello: es una bala mágica hacia tú cerebro, causa el efecto que los teóricos de masas creían que provocaban los medios. Allí estás tú, sola e indefensa ante el peligro de unos ojos grandes mirándote, hablándote e interesándose por ti, tu vida, tus estudios, tu trabajo, tus pasiones. Un desconocido que le interesa tu vida, y que comparte puntos con ella. Y no sabes porqué, ni como, pero conectas con él. Y todo desaparece alrededor: el espacio y el tiempo desaparecen de las coordenadas vitales y te trasladas a un universo paralelo donde sólo existes tú, él y la conversación que estáis teniendo, y realmente no hace falta más.
Pero este universo paralelo es limitado y se consume, o en su defecto, te tienes que ir. O se tiene que ir. La cosa es que tienes que abandonar ese universo que en un momento has creado, pero dentro de ti continua esa sensación llamada x. Las horas pasan, hasta los días, y sólo piensas en volverle a ver. Supongo que no es amor a primera vista básicamente porque no es algo, hablando claro, sexual: simplemente quieres pasar horas y horas hablando y hablando, mirándole a los ojos y escuchándolo.

Pero... si no es amor a vista, ¿qué es?