lunes, 27 de julio de 2009

A Day In The Life

Ultimamente estoy en racha y me siento más iluminada que nunca: he (¿re?)descubierto el End Of The Century, me han descubierto el Kick Out The Jams, a Uriah Heep con su Demons&Wizards, le he dado una segunda oportunidad a Joy Division y esta vez, señor Curtis, he de reconocer que ha ganado de calle, e igual pasa con Radiohead, lástima que hasta hace relativamente poco no supiera que hay vida detrás del Pablo Honey y el In Rainbows, he sido muy injusta con vosotros todo este tiempo. Que Pink Floyd no es sólo el The Wall, es posible que The Dark Side Of The Moon casi supere al mejor disco de la historia, y Jimi, lo siento, pero ya no me gusta tu Are You Experienced?, me paso al Axis: Bold As Love. Ya sabes, cosas de la vida, no siempre el primer disco es el mejor. Unos tímidos The Rolling Stones me piden de rodillas cada día una seguna oportunidad, y es posible que se la acabe dando, pero todo no son vinilos de segunda mano en perfecto estado y baratos, más bien dicho, no todo es de color rosa: Black Sabbath siguen dando miedo, Spiritualized no tienen nada bueno exceptuando Ladies And Gentleman, We're Floating In Space, Bruce Springsteen continua llenando estadios sin razón alguna, Buzzcocks siguen apestando y Arctic Monkeys han sacado el single más penoso de su (corta) historia.

Vengan o se vayan las rachas de iluminación, desaparezcan o no los vinilos, los cassettes, los CD's o los iPods, el mundo de la música se hunda o no, siempre nos quedaran
The Beatles.

lunes, 20 de julio de 2009

Días rojos

Porque todos los seres humanos del universo tenemos días rojos. Sí, ya sabes, "... los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué,en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffany's, porque nada malo me puede ocurrir allí." La diferencia es que la mayoria de seres humanos del universo no tenemos Tiffany's a dos o tres manzanas en taxi o metro. Ni siquiera vivimos en Nueva York o en Estados Unidos. Tampoco tomamos para desayunar un café y un croissant recién hecho con un vestido negro entallado precioso, y no, tampoco somos Audrey Hepburn. Por no hablar que no vivimos en una película, que no conocemos al hombre de nuestra vida de casualidad porque se muda a nuestro edificio, que no tenemos una vida emocionante... en resumen, que no formamos parte de un film. Y quizá es por eso que los días rojos de todos los seres humanos del universo son de un rojo más intenso que los días rojos de Audrey Hepburn en Desayuno Con Diamantes. Quizá, porque vivimos en el mundo real, nuestros días rojos se tornan negros, creando una mezcla de colores indescriptible, imposible de entender, sin orden alguno, pero al fin y al cabo rojos, llenos de miedo, de inseguridad, de incerteza, de duda, de ganas de llorar, de soledad, de persianas bajadas, de películas para llorar, de series sin ningún interés, de discos de Joy Division, de canciones que provocan un llanto inevitable y duradero a la vez que mágico,...
Solo espero que vuelvan los días azules. Sí, ya sabes... otro tipo de día que hoy no está y que no pienso recordar para no mancharlo con el rojo. No es nada personal, simplemente no sé mezclar colores, y aunque supiera, no creo que los días lilas fueran ninguna grandeza (o sí, quien sabe... pero por ahora el rojo miedo gana, y ese color no me deja experimentar).

miércoles, 15 de julio de 2009

¿Qué?

Que no es el momento, que el sol sale para todos, que no hay para tanto, que las cosas al final se acaban arreglando, que así es la vida, que cada casa es un planeta, que a lo hecho pecho, que no depende de ti, que no hay nada que hacer, que hay que afrontar las cosas, que los problemas se solucionan, que no hay mucho más en que pensar, que al final todo pasa.

Que no sé cuando es el momento, que si llevo gafas no veo el amanecer, que quizás si hay almenos para empezar, que esto puede durar siempre, que yo no he elegido esta vida, que no me gustan los extraterrestres, que no me gustan los refranes, que estoy involucrada, que es posible que haya algo que hacer, que también puedo echar a correr, que los problemas son como la energia (no se destruyen, solo se transforman), que podria replantearme las cosas, que es posible que nada pase.

Que hay que tener paciencia, que los amaneceres son bonitos, que hay que darle la justa importancia, que a las cosas si se les pone remedio se acaban arreglando, que la vida es bonita, que hay planetas y planetas, que a veces se tiene que ser consecuente con los actos, que hay que aprender a poner limites, que llega un momento en que hay que replantearse los hechos, que hay que ser valiente pero precavido a la vez, que si le pongo empeño la cosa marcha, que hay que pensar lo justo, que al final todo se arregla (o en su defecto se olvida).

jueves, 9 de julio de 2009

Por

Sempre t'he parlat de pors. Pors meves, pors relacionades amb la inseguretat que sento tant cap a mi com la desconfiança que podia sentir cap a tu (encara que no ho digués en veu alta, es podia sobreentendre perfectament). Pors que han tornat amb més intensitat o menys, pors que ja no se n'ha sabut res més d'elles, pors que desapareixen segons el dia... realment em sento egoïsta quan ho penso. Sembla que em/et vulgui fer parar boja per simple diversió. A vegades hi penso, i no sé com no te n'has cansat ja de mi, o de les meves tonteries, o del que sigui. Però avui el cas no és aquest, perque aquest és un altre tema, el tema de demanar-te perdó per tot el que m'aguantes, i és un altre capitol d'aquesta història que escriuré un altre dia, però enrecorda-te'n, ja saps que sóc molt despistada (o almenys m'ho faig) i pot ser que s'em oblidi.
El capitol d'avui es diu "La Por". La por que ja no tinc. La por que ja no sento. La por que ha marxat. La por que no tornarà, no perque ja no la senti sinó perque no la deixaré tornar. Es posible i fins i tot probable que tot això soni realment estúpid, pero tant me fa. No vull demostrar-te ni demostrar-me res, no vull demostrar res a ningú. Tot això no té cap finalitat. No em vull acabar de convencer ni et vull convencer, no vull convencer a ningú. Simplement informo, explico, dic, escric... posa-li el sinònim que vulguis, i si en trobes un altre millor que millor, perque a mi ja s'em han acabat. La por ha marxat.

Només queda una petita part de por que ha nascut amb la mort de totes les altres, i es la por de perdre't.