miércoles, 17 de junio de 2009

Un paso

Esa es la distancia, un paso. Un paso por delante de mi, un paso por detrás de ti, un paso por delante de ti, un paso por detrás de mi. Creo que los dos sabemos la respuesta correcta pero quizás no nos atrevamos a desvelarla porque en el fondo no es real, y lo sabes. No es un paso por detrás tomado mediante una demócracia ni republicana ni monarquica de carácter parlamentario. En realidad, si te soy sincera, no es ni un paso hecho con mi propio pie. Es más bien un paso hecho con un pie construido de miedo, de desconfianza, de inseguridad y de otros adjetivos calificativos con connotación negativa que ya te puedes imaginar. Diciendo esto, no quiero ni mucho menos justificar mis actos (o quizás más bien dicho mis no-actos), y tampoco pienso hechar mano al famoso "soy así, no puedo hacer nada para cambiar". Tampoco quiero cargar con todas las culpas si es que algo va mal, aunque no dudes ni un momento en que si hiciera falta lo haría. Simplemente quiero demostrate, más bien quiero demostrarme, o mejor dicho, quiero demostrarnos. Quiero demostrarnos que no quiero demostrar nada. Quiero demostrarnos que merecemos una oportunidad (si es lo que realmente queremos). Quiero demostrarnos que todo ese miedo sin ningún tipo de fundamento, igual que la desconfianza o la inseguridad, puede desaparecer. Es más, me comprometo a hacer desaparecer todo eso.
Me comprometo a eliminar ese paso.

1 comentario:

Fernando Pinchentti Altamirano dijo...

Me gustó ese texto!
Es muy cierto y muy necesario lo que mencionaste del compromiso de eliminar ese maldito paso.
Un abrazo!.