martes, 17 de mayo de 2011

What if it never gets better?

No quisiera ser trágica, ¿pero que pasa si nada mejora? Como siempre, hay que subrayar el hecho que no tengo una vida de mierda ni mucho menos, quiero decir, aceptemos lo, no tengo ninguna enfermedad terminal, ni se me ha muerto nadie cercano, tengo donde vivir y puedo ir a la universidad. ¿Pero qué pasa con esos temas de mi vida que no mejoran?
Seamos más gráficos y representemos mi vida como unos pantalones cortados a los cuales han decidido no hacerle los bajos. Por una banda, los ves y dices oye, pues no están nada mal, le dan un aspecto moderno al asunto, lo que se traduce en lo anteriormente dicho y lo que me repito cada vez que creo que estoy mal: oye, pues no estás tan mal.
Pero con el paso del tiempo, esos pantalones sin los bajos se van deshilachando hasta dejar los bajos llenos de hilitos blancos que se van desprendiendo poco a poco y van haciendo acortando de vez en cuando el pantalón. No es nada traumático, evidentemente te puedes seguir poniendo los pantalones, pero escucha, que no cuesta nada cortar los hilitos para que dejen de danzar y sobretodo, dejar rastro por allí dónde pasas. ¿Cuál es el problema de cortar los hilitos? Que durante una semana están como nuevos pero después vuelven a salir. I tornem-hi.
Total, que sólo nos queda una solución: coser los bajos. El problema es que no sé cual es la traducción de mi bonita (baja modesto que sube Neus) metáfora en la vida real. Está claro que si hubiese manera humana, o si més no, viable de acabar con todos esos hilos de mi vida los cosería con mucho gusto, pero no hay manera. Entonces, ¿qué hay que hacer? ¿Dejar que el pantalón se deshilache del completo? ¿Rezar para que todo se quede en hilitos que iré cortando de vez en cuando?

No hay comentarios: