Carta des de un avión (Lunes, 17/3/2008)

Hoy me despierto, que ya es bastante, esta rutina se hace exuberante, viene siendo algo así como lo mismo cada día.
Al nacer pensé que no me cansaría, pues lo que ví me divertia, a los cinco ví que siempre no sería así, a los doce entendí que esto no era lo que en la rado anunciaban. Ahora, a los quince, veo que el mundo se trata en algo basado en una talla, unas modas y un par de tetas, sin olvidar las tiendas y las peinas. Cada vez cuesta más evadirme pues la gente es más horrible, la ciudad condal se convierte en algo inexistente hasta ahora para mi mente. Clones pasean cada dia por esos sitios en que he vivido mi antigua vida, no hablo de reencarnación sino de algo más profundo señor, hablo de casa rincón donde he vivido algo que jamás olvidaré. Hablo del primer beso, de esas tonterias de las que una jamás se olvida, esas sensaciones vividas a la vez arrebatadas por el paso de los dias. Señores, no solo hablo de eso que a mi me molesta sino hablo de problemas reales que se encuentran a raudales. Hablo de pobreza y enfermedad, tanto física como mental. Anoréxicas y bilímicas llenan las ciudades en busca de cuerpos perfectos, sin defectos, pero acaban cayendo en el peor de los errores. Les hablo de delincuencia cada vez con más frecuencia, asesinatos, robatorios, ¿y la policia persiguiendolos? No creo, importan más las multas que el sufrimiento de inocentes. Dicen que estamos en un país libre, ¿y mis opiniones? El gobierno escucha lo que quiere, ocultando lo que hiere, las verdades no son bien recibidas en un mundo de mentiras. Educados para decir aquello que ellos quieren oír, yo ya esyoy harta de tanto circo por eso me piro y que le jodan al mundo cual al gobierno entero, personas y capital.