1. adj. Perteneciente o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o malicia. "
Parece que la gente ha olvidado que todos tenemos una parte de moral para hacer servir. Suele ser efectivo pensar lo que vamos a decir y tener en cuenta nuestros principios, ideas,... pero no. Se ve que se ha puesto de moda decir lo que quieras sin ni siquiera pensar lo que tus labios estan pronunciando. ¿Se malinterpreta? Ya lo has soltado. ¿No querias decir eso? Ya lo has soltado. ¿Lo que pretendias defender con tus estúpidas excusas de niña de 10 años se vuelven hacia ti? Ya lo has soltado.
Lo peor de todo es que encima, aunque nosotros sepamos que lo hemos hecho mal, que la hemos cagado... queremos tener igualmente la razón.
Realmente, ¿dónde hemos dejado esos bonitos valores de la humildad, el respeto,...? Si existen las palabras, es porque alguien las ha creado por una razón. Y no creo que sea nada mucho más complejo de que se crean porque esas cosas, objetos, valores...existen. No tienen porque ser unos valores intangibles.
Siempre he creido que al nacer, a nuestro cerebro, se le da a conocer todos los valores y sentimientos, y la oportunidad de poder hacer crecer, o por lo contrario, despreciar, a todos y cada uno de ellos. Nuestros padres tienen el deber de hacer conrear aquellos que su moral crea convenientes para así trasmitir todo lo que creen a sus hijos. Pues bien, creo que un padre siempre enseñará esos bonitos valores de la humildad i sobretodo, del respeto, a su hijo. Pero llega un momento en nuestra vida en la cual nuestros actos no dependen de nuestros padres, sino de nosotros mismos. Y el hecho de continuar conreando, o más bien dicho en este caso, de recuperar algunos valores para volver a conrearlos, está unica y exclusicamente en nuestras manos.
Y fin de otro capítulo de cosas extrañas para gente todavía más rara.
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