viernes, 7 de agosto de 2009

I mean

Realmente, cuando lo pienso en frío, quiero decir, cuando vuelvo a mi estado natural, me siento rematadamente idiota. No quiero decir que esté todo el día pensando en lo mucho que te echo de menos, en que no descarto la idea que dentro de poco podria empezar a decir que quizás tengo la necesidad de verte, en que no me quiero ir sólo porque sé que un día después llegas tú... tampoco quiero decir que no me importes mucho, claro está. Todo es cuestión de momentos. Momentos tumbada en la cama y que me vengas a la cabeza, momentos de despertarme a las 5 de la mañana porque me ha llegado un sms, momentos en los que suena alguna canción que inevitablemente asocio contigo... Me siento desconcertada, porque son cosas que no habia planeado. Dos semanas no son nada, no pretendia echarte de menos mucho, sólo lo justo y necesario, lo que acordé conmigo misma y mis sentimientos, o razón, o cerebro... no sé si todo esto es bueno o malo. No es que un miedo inexplicable y ya conocido de antes se haya apoderado otra vez de mi, es simplemente algo así como cautela. Cautela porque quizás me he tirado a la piscina sin pensarlo dos veces. Que sí, que estas cosas no se pueden controlar, y eso me hace sentir extremadamente impotente e inútil, y con ganas de tenerlo todo bajo control, cosa que hace que pierda el poco control que podia tener sobre alguna cosa. Pero soy así de tozuda y burra, y todo y sabiendo que nada de esto es controlable hasta cierto punto, lo continuo intentando.

Y te sigo echando de menos.

1 comentario:

Lorraine dijo...

Em sento indentificada amb el test en alguns moments.
magistral, m'encanta! :)