jueves, 26 de marzo de 2009

Indignaciones adolescentes, parte II: Depende

Depende. Todo depende. Depende del punto de vista, depende del sexo, depende de la edad, depende de la inteligencia, depende de la religión, depende de la educación.
Si todo depende, es que nada es objetivo y en consecuencia, todo es subjetivo, ya que si todo fuera objetivo nada dependeria de algo. Así, si todo depende es que hay una oración subordinada y por tanto, una oración principal. ¿Pero la oración principal representa lo objetivo?
Entonces todo vuelve a no tener sentido. Podria pensar que existe lo objetivo y a partir de ello se crea lo subjetivo, o quizás la oración principal es la subjetiva y de ella depende la objetiva. O quizás las dos son subjetivas. Igualmente, el hecho principal es el subjetivismo. ¿Hasta que punto se puede hablar de subjetivo u objetivo? Yo puedo hablar de algo objetivo, pero si el mundo cree que es subjetivo será subjetivo aunque en realidad sea objetivo. Todo depende de la mayoria. Siempre será la mayoria, el cliente (y la mayoria) manda, aunque esté equivocado. Consumidores de la vida equivocados podria ser el título que se diera al acabar la ESO. Y el bachillerato. Y la carrera. Y el máster. De vez en cuando, alguno sentiria que le falta equivocación, iria a la farmacia, compraria su dosis (porque seria legal) e iria al Real Instituto de la Equivocación a inyectarlsela. Dos horas y se sentiria como nuevo. Y otro título al currículum.

Pero todo esto es subjetivo, o no, todo depende de si alguien ha entendido lo que he escrito y si está de acuerdo o no. Depende.

1 comentario:

Margot dijo...

ets una artista neus
:)