lunes, 23 de marzo de 2009

Parque de atracciones

Fue curioso observar mi metamorfosis de persona a montaña rusa, y ahora es curioso observar mi comportamiento como montaña rusa que soy. Creí no ser capaz de hacer mi trabajo bien hecho, la verdad, pues ni me había planteado obtener un trabajo de este tipo, pero a veces las cosas vienen tan dadas que no las puedes rechazar.
Si soy sincera, no recuerdo el primer día de trabajo, ya que no fui al parque de atracciones, pedí por el director general y le dije "oiga usted, le dejo aquí mi currículum, si necesitan una montaña rusa me llaman", no. Fue algo más extraño, la montaña fue a Mahoma, ya que en ese momento era yo el ser vivo. Quizás es todavía más retorcido que la montaña y Mahoma, ya que entré en el trabajo sin saberlo, y a eso se le puede llamar estafa, o almenos delito, aunque en ningún momento me he planteado denunciar al parque de atracciones, por lo tanto se le podria llamar medio delito. Pero en el fondo como llegué a mi actual puesto de trabajo da igual, la cosa es que ejerzo una professión la cual es odiada por mucha gente, incluida yo, y el problema es que no lo puedo dejar. Ser una montaña rusa en el parque de atracciones de la vida no es algo muy agradable. Es cansado, estresante, horrible, hasta inmoral. Es estar arriba y abajo cada día. Es creer que eres genial y al momento estar en la gran bajada y ver que no eres nada. Es querer hacerlo bien pero no poder, porque en ese momento estás haciendo un looping. Es querer ir por donde quieres pero no poder, porque hay unos railes a seguir. Es ver que no está bien lo que haces pero seguir haciendolo. Es no encontrar eso que buscas porque con tantas vueltas te encuentras demasiado mareado.
Sólo pido que cierren el parque por inventario y reparación, y si no puedo escapar, almenos aplanar un poco los railes y hacer la montaña menos peligrosa, apta para todos los públicos.

1 comentario:

Max dijo...

montanya russa
(LL)
http://www.youtube.com/watch?v=Lqr7l8lrqUg