martes, 27 de enero de 2009

Síndrome de Peter Pan

¿Que han hecho con él? ¿Dónde se lo han llevado? Exigo una respuesta, ahora mismo. Es mío, sólo mío, absolutamente mío y de nadie más.¿Les he dado permiso para que se lo lleven? Señores, que estoy a punto de sufrir un ataque de nervios, devuélvanme ahora mismo mi Síndrome de Peter Pan.
Y es que hoy, a los 16 años, 1 mes y 15 días de existencia he dejado de ser una ñiña, o al menos de creer que lo soy. Me he dado cuenta que he dejado de pedir permiso para conectarme a internet y para mirar la tele. No le pregunto a mi madre que me pongo mañana y ya no llevo el pelo medianamente corto. Voy y vuelvo del colegio y del centro cuando me da la gana y como me da la gana, no le pregunto si puedo ir a casa de Laura, o Anna, o quien quiera yo que sea. No le pido que me compre ni libros ni CD's, voy yo y me los compro, no le pido que quiero tocar la guitarra y que me apunte a classes, busco yo la guitarra y la intento tocar, no se preocupa por si mañana tengo un examen, la cosa es que yo tampoco, porque ya estoy acostumbrada. Ya no leo en las horas de patio, ni voy a comer a casa la llalla, lunes sopa, martes verdura, miércoles lentejas, jueves carne y viernes pasta. No piso un centro comercial desde hace más de un año, ya no me dan asco los chicos y mi cámara analógica ya no existe. Hasta ni escribo en la libreta, ahora escribo aquí. Me he hecho un tatuaje, me he gastado 950 euros en un ordenador y me he hecho una dilatación sin el permiso de nadie.
Y lo peor de todo: ya no digo, "quiero volver a primaria", ahora digo, "quiero ir a la universidad o almenos tener ya 18 años", y no porque quiera ser mayor de edad, sino porque quiero ser mayor, y ese número es como un símbolo. Le he perdido el miedo a el número 18 y a la fecha 12/12, no me presto a ningún tipo de confusión al decir mi edad y en fin, una larga lista de nuevos habitos que meses atrás me hubieran horrorizado hasta matarme.
Lo peor es que me encanta.

No hay comentarios: